Modernidad líquida, sociedad líquida o amor líquido son los conceptos acuñados por Zygmunt Bauman para "definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de nuestros abuelos, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han desvanecido. Y han dado paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de novedades y, con frecuencia, agotador." La Vanguardia, 2017
En el libro "Modernidad líquida" (1999) Bauman explica como "La era de la modernidad sólida ha llegado a su fin. ¿Por qué sólida? Porque los sólidos, a diferencia de los líquidos, conservan su forma y persisten en el tiempo: duran. En cambio los líquidos son informes y se transforman constantemente: fluyen. Por eso la metáfora de la liquidez es la adecuada para aprehender la naturaleza de la fase actual de la modernidad. La disolución de los sólidos es el rasgo permanente de esta fase. Los sólidos que se están derritiendo en este momento, el momento de la modernidad líquida, son los vínculos entre las elecciones individuales y las acciones colectivas. Es el momento de la desregulación, de la flexibilización, de la liberalización de todos los mercados. No hay pautas estables ni predeterminadas en esta versión privatizada de la modernidad. Y cuando lo público ya no existe como sólido, el peso de la construcción de pautas y la responsabilidad del fracaso caen total y fatalmente sobre los hombros del individuo. El advenimiento de la modernidad líquida ha impuesto a la condición humana cambios radicales que exigen repensar los viejos conceptos que solían articularla. Zygmunt Bauman examina desde la sociología cinco conceptos básicos en torno a los cuales ha girado la narrativa de la condición humana: emancipación, individualidad, tiempo/espacio, trabajo y comunidad. Como zombis, esos conceptos están hoy vivos y muertos al mismo tiempo. La pregunta es si su resurrección -o su reencarnación- es factible; y, si no lo es, cómo disponer para ellos una sepultura y un funeral decentes." fcede
¿Cómo es el público al que tenemos que alcanzar y conquistar?
Bauman era crítico con la globalización y la Sociedad posmoderna de la que escribió que estaba formada por "Seres proteicos regidos por la inmediatez de los acontecimientos y la satisfacción de necesidades, determinadas por el hedonismo y narcisismo…» y que «Podemos ver cómo la sociedad posmoderna está constituida por hombres y mujeres (…) desesperados al sentirse fácilmente descartables (…), desesperados por “relacionarse”. Sin embargo, desconfían todo el tiempo del “estar relacionados” (en Pilar Collado).
- Hedonista: El nativo digital percibe el mundo como un ‘terreno de juego’, sin barreras geográficas y temporales. Necesita aprender de forma lúdica. Quiere que le ofrezcan diversión.
- Narcisista: El nativo digital quiere ser admirado por su aspecto físico, sus cualidades, su vida... esto le lleva a tomar actitudes exhibicionistas que son potenciadas por las redes sociales. De ahí que ya se hable del síndrome selfie.
Discurso de Bauman (5'): Premio Príncipe de Asturias de Comunicación Humanidades 2010.
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